El Paris Saint-Germain sigue negando lo evidente y confía en mantener a Kylian Mbappé. El culebrón por el fichaje del futbolista por el Real Madrid se ha reactivado en las últimas horas. A las palabras del propio jugador, hablando sobre el episodio del pasado mercado, han seguido unas declaraciones malinterpretadas de Florentino Pérez. Tras ellos, ha sido Leonardo el encargado de contestar, dejando claro que van a la guerra contra el conjunto blanco.
El encargado de la gestión deportiva del PSG ha lanzado su ofensiva, nuevamente, contra el conjunto blanco. En esta ocasión, no sólo ataca al club y a su presidente, si no que arremete también contra Benzema y Ancelotti. Leonardo les acusa de «faltar el respeto» de manera constante al equipo galo, al referirse al futbolista en los últimos días.
El brasileño ha sido el principal señalado por Mbappé por su frustrada salida en verano. El jugador aclaró que solicitó su salida en julio, dando tiempo a la entidad parisina para escuchar ofertas y valorar las distintas opciones que había en el mercado para suplir su ausencia. Unas palabras que dejan en mal lugar a Leonardo, que a finales de agosto anunció que dejarían salir al jugador si esa fuera su voluntad, aunque bajo sus condiciones. Algo que no se cumplió.
Desde el Parque de los Príncipes se empeñan en una batalla de desgaste, sin querer darse cuenta de que, ya no sólo el tiempo, si no sus propios actos, corren en su contra. Como bien ha señalado Florentino Pérez en sus últimas declaraciones «hay que esperar al año que viene para saber», y para el 1 de enero únicamente quedan tres meses.
Con esas palabras, a las que se ha sumado el reconocimiento de las «buenas relaciones» con el PSG, al que el club blanco guarda «respeto», el máximo mandatario madridista ha querido matizar unas declaraciones anteriores sacadas de contexto. En ellas, se presentaba a un Florentino triunfalista, que afirmaba que habría «noticias de Mbappé en enero». Pero nada más lejos de la realidad, el presidente se refería a que sería cuando el jugador será libre para firmar por cualquier club y escoger entre las distintas opciones que tenga sobre la mesa, entre las que estarán la de seguir en el PSG y, por supuesto, la de marcharse al Real Madrid.
Sin embargo, Leonardo ha hecho caso omiso a la especificación de Florentino. Directamente, el director deportivo del club francés ha atacado al propio dirigente y a distintos actores del conjunto blanco. En París se niegan a asumir la realidad y siguen afirmando que «Mbappé es jugador del PSG», manteniendo la misma estrategia llevada a cabo en los días previos al cierre de la ventana veraniega.
Mbappé tiene un polvorín en el vestuario
En las últimas horas, han vuelto a producirse diversos movimientos que no hacen más que acercar a Kylian Mbappé al Real Madrid. El jugador ha tensado la cuerda con su club y se ha pronunciado, apretando al máximo para que le dejen salir en el próximo mercado de invierno. Al contrario de lo que hizo a finales de agosto, cuando por respeto al PSG mantuvo un silencio sepulcral, ahora ha respondido claramente tanto a Al-Khelaifi como a Leonardo, dejando también algún dardo envenenado a Messi.
Las palabras de Mbappé reflejan que ha llegado a su límite. El jugador ha explotado y no duda en avisar al propio Nasser Al-Khelaifi con un «¿qué va a pasar aquí?», al referirse a las palabras del presidente de no dejarle salir ni aún quedando libre. En lo referente al argentino, no ha dudado en alabarle, señalando que acepta «correr mientras Messi camina», por el simple hecho de ser él, pero la realidad es bien distinta.
El vestuario es un polvorín al borde de la detonación. Así lo reveló en exclusiva Eduardo Inda el pasado lunes en El Chinguito, al afirmar que «Mbappé está hasta las narices de Messi». El director de OKDIARIO explicó que la buena relación aparente entre el argentino y el objetivo madridista no es más que puro postureo por parte del club y que la realidad es que «no se llevan bien».
Al PSG no le queda otra que intentar apaciguar las aguas entre sus estrellas y lo hacen buscando distanciar al Real Madrid a base de ataques. Algo que no es más que una medida más de presión hacia el propio jugador para que amplíe su contrato. Sin embargo, el futuro de Mbappé parece cada vez más blanco. Y ya no sólo porque el 1 de enero esté más cerca.
